
El festival Antero Agualimpia se ha convertido en el punto de encuentro de las mejores expresiones de chirimía y de la danza del Pacífico colombiano/ fotos: Prensa Antero Agualimpia
Si el más importante y destacado clarinetero de la música chirimía estuviera entre nosotros, no dudaría en ofrecer un saludo navideño y un próspero año nuevo con un solo extendido. Izaría su clarinete hacia las nubes chocoanas, lo dirigiría hacia la Boca de Quito y, finalmente, apuntaría el instrumento y su sonido improvisado hacia la catedral de San Francisco de Asís. Para entonces, el aleteo de las golondrinas del parque y el tronar de la requinta y el bombo acompañarían los memorables clásicos de la música del Pacífico, como Alma San Juaneña y Guachupecito.

La Corporación artística y cultural Yalumba, de Quibdó, fue ganadora en la categoría de Danza Mayor/ foto: Prensa Antero Agualimpia.
Por Antonio Sánchez/ fotoperiodista
En esta primera entrega, empiezo por contarles que FONTUR y la Gobernación del Chocó me invitaron a asistir y cubrir, por segunda vez, el Festival de Música Antero Agualimpia, un acontecimiento dancístico y musical que se realizó en Quibdó del 28 al 30 de noviembre pasado.
Visitar Tutunendo, la plaza de mercado y el convento fueron, entre otros, los atractivos turísticos que tuve la oportunidad de disfrutar junto con cuatro influencers y una periodista. Pudimos conocer su historia, sorprender al paladar con su riquísima gastronomía a base de carnes ahumadas, pescados, queso costeño, viches, exóticas frutas, mermeladas de chontaduro y galletas de jengibre. Además, dejamos que las frías y cristalinas aguas del río Tutunendo refrescaran nuestra piel tostada, devolvieran el aliento y nos permitieran disfrutar del gozo de la exuberancia de su paisaje, repleto de árboles a ambos lados del sendero que nos llevó hasta la cascada de Sal de Frutas.
La Piedra del Diablo, que rompe y adorna el curso de sus aguas, es el faro y pedestal fotográfico y patrimonial de los quibdoseños; una vanidad que los llena de orgullo y los lleva a presumirla en las tardes de paseo familiar

Los ganadores en chirimía tradicional fueron Categoría de Chirimía Tradicional: Golpe Chocoano, del municipio de Quibdó: 10 millones de pesos; Escuela tradicional de música Mambazú, del municipio de Istmina: 7 millones; Cantos del Río del municipio de Quibdó: 5 millones.
En esta primera entrega, empiezo por contarles que FONTUR y la Gobernación del Chocó me invitaron a asistir y cubrir, por segunda vez, el Festival de Música Antero Agualimpia, un acontecimiento dancístico y musical que se realizó en Quibdó del 28 al 30 de noviembre pasado.
Visitar Tutunendo, la plaza de mercado y el convento fueron, entre otros, los atractivos turísticos que tuve la oportunidad de disfrutar junto con cuatro influencers y una periodista. Pudimos conocer su historia, sorprender al paladar con su riquísima gastronomía a base de carnes ahumadas, pescados, queso costeño, viches, exóticas frutas, mermeladas de chontaduro y galletas de jengibre. Además, dejamos que las frías y cristalinas aguas del río Tutunendo refrescaran nuestra piel tostada, devolvieran el aliento y nos permitieran disfrutar del gozo de la exuberancia de su paisaje, repleto de árboles a ambos lados del sendero que nos llevó hasta la cascada de Sal de Frutas.
La Piedra del Diablo, que rompe y adorna el curso de sus aguas, es el faro y pedestal fotográfico y patrimonial de los quibdoseños; una vanidad que los llena de orgullo y los lleva a presumirla en las tardes de paseo familiar


En la categoría de Danza Mayor, los ganadores fueron: Corporación artística y cultural Yalumba, del municipio de Quibdó: 10 millones; Escuela de Danza Makerule, del Medio San Juan: 7 millones de pesos; Corporación cultural Danzas de Istmina: 5 millones de pesos.

La gobernadora del Chocó, Nubia Córdoba Curi, expresó: “Antero Agualimpia es más que un evento, es un homenaje a nuestra identidad cultural. Hoy celebramos a nuestros artistas, nuestras tradiciones y la fuerza de nuestra comunidad, la cultura es el motor que impulsa nuestro desarrollo y nos une como pueblo”.
El festival incluyó conversatorios titulados “Tocando y bailando renace Antero”, “La cultura como agente dinamizador y transformador del territorio”, y un Show de Cocina en vivo llamado “Sabores de Casa”, destacando las delicias gastronómicas de la región. También participaron agrupaciones como Chocó Baila y Voces Simbólicas de los Territorios llenaron el ambiente de energía y ritmo.
El Festival Antero Agualimpia es un espacio de encuentro para reforzar nuestra identidad cultural y fomentar el amor por nuestras tradiciones. Invitamos a todos a ser parte de esta celebración.
¡Viva el Chocó, viva la cultura!









Esta vez, el Festival Antero Agualimpia, creado hace 28 años, quiso ir más allá de su principal razón fundacional. Así fue como los organizadores diseñaron una nutrida agenda académica para que nativos y turistas, entre músicos, investigadores culturales y sociales, justificaran aún más su presencia dentro del festival.
Conferencias como La cultura como agente dinamizador y transformador del territorio, La influencia de las vivencias y el entorno cultural a través de la obra del músico Antero Agualimpia y El impacto de la cultura en la transformación social, económica y política de los territorios, con énfasis en el Chocó, colmaron las expectativas de los asistentes al Malecón Jairo Varela Martínez, lugar donde se desarrollaron todas las actividades. Cultores de la talla de Pedro Mosquera, Lenny Chaverra y Osnay Cuesta fueron solo tres de los prestigiosos conferencistas que enriquecieron el Antero con sus magistrales intervenciones.
La duodécima versión del Antero Agualimpia quiso ofrecer aún más. Hasta el río Atrato y las alturas de las palmeras del Malecón llegaron los olores y sabores del show de cocina: el arroz con longaniza, el queso frito con patacón, los mundialmente conocidos pasteles chocoanos, el sancocho trifásico, el atollado y el infaltable refresco en la culinaria local: el jugo de lulo cocido con canela, entre otros manjares y aromas de la cocina chocoana.
FONTUR y la Gobernación del Chocó se lo tenían guardado. Me fascinó que, para esta ocasión festiva y cultural, enaltecieran con más ahínco el nombre, talento y figura del más grande clarinetero del Pacífico. Lo hicieron construyendo una pequeña ciudad dentro del Malecón Jairo Varela Martínez, donde las confortables casetas elaboradas con material biodegradable no solo aportaron un toque de glamurosa uniformidad en su color y diseño, sino que enviaron al mundo cultural un determinante mensaje sobre una bien pensada planificación a favor del cuidado del medio ambiente.
Esa postal paisajística, que hilaba de manera sabia los elementos de la naturaleza y enmarcaba la catedral de San Francisco de Asís, el Banco de la República, el convento y el caudaloso río Atrato, quedó incrustada en los corazones de los asistentes. Un merecido aplauso y un solo de clarinete para los creativos.

Antero sigue vivo
Que 33 mil asistentes, entre presenciales y conectados virtualmente, y 550 participantes en el ciclo de conversatorios hayan sido registrados por la organización, junto con 963 artistas de las 80 agrupaciones que representaron a los 29 municipios, son cifras reveladoras del crecimiento y consolidación del Festival Antero Agualimpia, un homenaje al legendario intérprete.
















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