“Yo creo que la apuesta de valor del Chocó, debe estar centrada en su principal poder ¿Cuál es? La Biodiversidad. Somos una región con un potencial gigante para vivir de la Bioeconomia” Jose Manuel Perea. 

Con el apoyo de empresas como Ecopetrol, la Oficina que él dirige ha impulsado a 50 negocios verdes, logrando contratos por más de 15 mil millones de pesos.

Por Antonio Sánchez/ fotoperiodista

Paso a contarles de lo bien que me sentí; del orgullo que experimenté al ver a un joven chocoano, nacido en Quibdó, frente a por lo menos 50 periodistas de la COP16, respondiendo con lucidez y avanzado conocimiento cada una de las preguntas de los colegas. El Viceministro de Ambiente, Mauricio Cabrera, su jefe inmediato, lo acompañaba hombro a hombro para entregarnos las alentadoras cifras que arrojó la COP16 y su Zona Verde, entre otras respuestas del orbital evento.

Mientras lo retrataba, recordé a Jose Manuel, un párvulo que transitaba hacia la adolescencia, allí en la colonial casona que anunciaba la 31 y daba fin a la 7ta, calles emblemáticas de Quibdó. Repaso sobre mis sienes cuando visitaba a su abuelo Aureliano Perea Aluma, para que me informara de sus acciones como senador de la república. Ahí conocí a doña Enriqueta Chalá, esposa del doctor Aureliano y distinguida matrona de la sociedad quibdoseña que formó juventudes en la Escuela Normal de Varones. De las tías y tíos de Jose Manuel, “intelectuales sin par”, gocé de sus charlas amigables y algunas entrevistas.

En el hogar de los Perea Chalá, sonado lugar de encuentros sociales y políticos, vi por vez primera a Jose Manuel, hoy, convertido en un ejemplo y figura del medio ambiente conduciendo la cartera de Negocios Verdes del Ministerio de Ambiente, entidad que lidera su amiga Susana Muhamad.

Seguramente, el apego al medio ambiente de Jose Manuel, tiene que ver con sus primeros gateos y pataletas en esa casa palafitica, de arquitectura caribeña, con jardines de heliconias, construcción de escuadra o de campamento en madera de cedro, levantada en trúntago que evocaba las viejas casonas de Quibdó. Me cuenta el arquitecto Douglas Cujar Cañadas, que las casas de campamento llegan al Chocó por la presencia de los americanos en la Compañía Minera Chocó Pacífico [1916] en Andagoya, donde traen a los jamaiquinos «chombos» constructores de madera que luego de construir la ciudadela de Andagoya y La Vuelta, llegan a Quibdó de la mano de los lloroseños, quienes aprenden su técnica. La casa, orgullo de los habitantes quibdoseños y considerada patrimonio arquitectónico del Chocó, pasó a mejor vida gracias a la modernidad, según lo cuenta el también historiador Cujar Cañadas.

Jose, estudió comunicación social, pero poco ha ejercido el periodismo, lo suyo es la comunicación organizacional y lo corporativo y el activismo étnico a partir de investigaciones sociales.

Exsenador Aureliano Perea Aluma [QEPD] con su nieto Jose Manuel Perea

Jose Manuel, como lo llaman sus padres: Bety y Tadeo, se especializó en Desarrollo y Marketing Territorial, de la Universidad Externado de Colombia; e hizo Maestría en Desarrollo Rural, de la Universidad de Buenos Aires.
Ha sido coordinador social y desarrollo comunitario de la Federación de Empresas Sociales y Solidarias de Colombia en Cali, Coordinador de Proyecto Línea Base de La Escuela de Liderazgo Kiongozi en el municipio de Nuquí y Consultor – Investigador del Desarrollo del Sistema de Seguridad de Autoprotección Colectiva en Comunidades Afrodescendientes en Colombia desde la Perspectiva del PCN – Proceso de Comunidades Negras.

Perea Garcés, cuenta con vastos conocimientos en cooperación internacional, asistencia humanitaria, migraciones, desplazamiento interno, trabajo comunidades negras e indígenas, enfoque diferencial, desarrollo rural y local, además de haber liderado procesos y diferentes tipos de investigación.
Mientras lo entrevistaba en el Centro de Medios de la Zona Verde, repasaba sus finos modales que aún conserva y las inmerecidas cortesías cuando a mí se refiere

Colombia impulsa la economía sostenible

Jose Manuel nos cuenta que los Negocios Verdes y la biodiversidad deben ser el motor de desarrollo en el pacifico colombiano. Y adiciona: la Oficina de Negocios Verdes ha logrado construir una narrativa en torno al uso sostenible de la biodiversidad como fuente de riqueza en Colombia. Este enfoque busca un equilibrio entre economía y conservación, centrando la biodiversidad como recurso clave. Un ejemplo destacado es la producción y consumo de productos como el biche, que conectan a los consumidores con el valor natural y cultural de regiones como el Pacífico colombiano.

Además, se han realizado iniciativas estratégicas, como el paisaje cultural bichero en el Pacífico y proyectos de desarrollo forestal en la Amazonía, donde incentivan la conservación y previenen la deforestación. Con el apoyo de empresas como Ecopetrol, la Oficina ha impulsado a 50 negocios verdes, logrando contratos por más de 15 mil millones de pesos.

Este trabajo fortalece la posición de Colombia en la bioeconomía y promueve relaciones comerciales a nivel global. La COP representa una oportunidad para expandir estas acciones y potenciar el rol de la biodiversidad en la economía nacional.

“Yo creo que la apuesta de valor del Chocó, debe estar centrada en su principal poder ¿Cuál es? La Biodiversidad. Somos una región con un potencial gigante para vivir de la Bioeconomía, recalca el adelantado funcionario del Ministerio de Ambiente.