Los ballenatos juegan y divierten a los turistas como celebrando su nacimiento en las playas de Nuquí. La madre cuida de su hijo y le enseña los primeros aleteos. Fotos/ Antonio Sánchez

Fabián Vergara, investigador ambiental y administrador del Parque Natural Ensenada de Utría, nos contó que, desde la región de la Antártida, más de 2.000 ballenas jorobadas emprenden su carrera transmarítima en busca de aguas mansas y cálidas que les den la tranquilidad para aparearse, parir, amamantar a sus crías y enseñarles los primeros nados mientras ellas juguetean saltando como agradeciendo al cielo su llegada al mundo animal.

Por Antonio Sánchez/ fotoperiodista

Esas privilegiadas aguas las encuentran en Nuquí, en el departamento del Chocó. Allí estuvimos, gracias a FONTUR, atestiguando emocionadamente la llegada de estos monumentales cetáceos. Estupenda excusa para conocer la afabilidad de su gente, Contemplar sus aves, micos y floras; degustar la riquísima gastronomía; reflexionar sobre el progreso y desarrollo de la localidad; y caminar descalzo sus arenas blancas y café para darles al cuerpo la mejor terapia y alivio. Un regalo saludable de la naturaleza que solo se vive en Nuquí.

Nuquí, esperaba a cuatro de los mejores influencers de Colombia, a los cuales FONTUR convocó para que le dieran una manito en la promoción de éste exótico y mundialmente conocido paraje sobre el pacífico norte, limitante de Pizarro, Bahía Solano y con el fronterizo Juradó. El clima nos jugó una mala pasada: el avión ATR de Clic, sobrevoló durante 30 minutos sobre el techo gris que ensombrecía no solo el cielo nuquiseño, sino las esperanzas de aterrizar en el aeropuerto Reyes Murillo Sánchez. Los 48 pasajeros, entre frustrados y esperanzados en tomar otro vuelo, regresamos a las oficinas de Clic en el aeropuerto Olaya Herrera. “No hay cupo para ustedes sino hasta el domingo”, dijo sin espelucarse el agente de la empresa aérea.

Hasta ese momento, mis colegas eran unos desconocidos, hasta que nos unió el percance que vaticinaba el fracaso de la expedición periodística.

Como el ave fénix, Moon Flights, la empresa aérea de vuelos ejecutivos que se ha ganado el cariño de los chocoanos por su cumplimiento y fina atención, ante el afligido rostro de los pasajeros, apareció para ofrecernos un vuelo chárter poco antes de que corrieran las 4 de la tarde.

Para entonces la estación aérea de Nuquí, funcionaba a la perfección y Clic dejó al abandono a pasajeros que iban en tránsito.

Llegamos a Nuquí

Les cuento que las fotos que publicaron con sonante publicidad sobre la inauguración de la pista, oficinas y salas aeroportuarias, distaban del desacomodado panorama que vi, mientras un funcionario de la alcaldía anunciaba el cobro de $37.000 pesos de impuesto por persona que pise terreno nuquiseño. Entre tanto, extranjeros de origen español ubicaban en el mapa su sitio final del destino turístico.

Agridulce bienvenida

Deja muchas dudas el hecho que la Gobernación del Chocó y FONTUR, hagan un esfuerzo común, planeado y concertado para promover a Nuquí, mientras algunas poblaciones no se preparan. Sino hubiese sido por el operador turístico Carlos Díaz, el paseo no hubiese salido tan bien.

Nuquí, en su zona urbana, tiene pavimentadas sus calles, casi todas; el Nuquí que yo conocí no tenía casas de hasta tres pisos, tiendas a granel, en el aeropuerto a medio construir aterrizaba quien se le daba la gana, En cambio, caminé por un malecón bellísimo y desolado en la noche, un billar de once mesas en donde la fuerza varonil de pescadores y agricultores se recrean, y a donde algunas mujeres entran con autoridad a buscar a sus parejas. El aroma inconfundible me llevó hasta una casa en donde venden pasteles chocoanos como pan caliente. Hay un puerto de embarque que se debe mejorar en su estética y mobiliario. Estuve en una fonda africana que nos atendió con exagerada cortesía, deliciosas comidas para el paladar exquisito y exigente, pero que de africana nada que ver: la música, el adornamiento de sus cabañas, el atuendo de sus meseras y cocineras y el ajuar de su escenario desmienten su bautizo. Sin embargo, estas carencias no le quitan lo agradable del lugar de brisa y deliciosa sazón.

No se haga ilusiones con encontrar un Nuquí nocturno lleno de bares, tiendas y droguerías, hasta altas horas de la noche: no vimos un bar abierto para despedir el paseo el día domingo, tampoco, un restaurante y droguería. Así las cosas, el turista se lleva una imagen incompleta del veraneo soñado

 

El sueño ballenato

El puerto que embarca y desembarca a los turistas nacionales y extranjeros, incluidos los nativos, está ubicado sobre el río Ancachí, y le falta un embellecimiento a su estructura. No vi un funcionario de turismo local, vendedoras de pasabocas o vendajes típicos de la región, zapatos de playa, chalecos salvavidas y accesorios como lentes, gorras, licras y drogas para el mareo, preservativos y bebidas hidratantes entre otros elementos básicos para el veraneo. Un puesto de hermosas artesanías a base werregue, tejidas por los indígenas Embera Dovida, fue la excepción.

El río Ancachí, afluente del Nuquí, nos entregó las primeras imágenes poco antes de adentrarnos al mar. Retratamos la bomba de gasolina, palafitos que amenazan con la ruina, manglares, parqueadero de lanchas turísticas y de pasajeros que viajan a municipios vecinos como Bahía Solano y Pizarro; canoas de pescadores y un barco carguero que recién llegaba de Buenaventura repleto de mercancías, víveres y alimentos. En el encuentro de los dos ríos, allá en lo alto de la montaña, ruge una planta generadora a base de ACPM que surte de energía a los nuquiseños.

Ese día no las vimos

Los guías no se ahorraron información distinta a la verdad, sobre la suerte que podríamos correr para avistar las ballenas, además, de las recomendaciones de seguridad durante el viaje, hicieron énfasis en no perturbarlas con ruidos y acercamientos a ellas y a sus crías. Para entonces habíamos navegado más de 40 minutos en busca de una señal del anhelado cetáceo.

El Capitán Santiago Cardona, enrutó su embarcación hacia la mítica y misteriosa Ensenada de Utría. Utría, en lengua indígena significa “bella mujer dormida”.

Mientras el experimentado hombre de mar, y promotor turístico, desaceleraba los motores las emociones subían tan alto como las montañas que a lo lejos la rodeaban. La calma de sus aguas, la exuberante selva tropical rodeada de aves migratorias, tortugas, delfines y micos que saltan de rama en rama como queriendo unirse a la expedición periodística auspiciada por FONTUR y la Gobernación del Chocó.

El mar comienza en su casa

Fabián Vergara, reconocido docente e investigador ambiental y administrador del Parque de Utría, nos habló de la travesía intercontinental que por más de 8.000 mil kilómetros inician las ballenas jorobadas, y por, sobre todo, del cuidado que debemos tener sobre ellas y el ecosistema que las rodea; del mamífero más grande del mundo, de sus bondades y composición animal; de los fósiles que se han podido recuperar a lo largo de los años y de cómo tenemos que insistir en la práctica para salvaguardar el mejor y más importante acuario natural de Sudamérica, a donde el mamífero más grande del mundo llega a entregarnos en esta cuna de sumisas aguas, el asombroso alumbramiento de sus hijos.

. “El mar comienza en su casa”, nunca se les olvide, dijo éste carismático filósofo del medio ambiente, quien recibe a diario a cientos de turistas, investigadores, alumnos de la biodiversidad. “Los invito a un recorrido por este sendero de bosques, aves, micos y riachuelos”, dijo al finalizar la reveladora y agradable charla de 25 minutos.

Playa Blanca, Guachalito y Joví

Este paraíso de flora y fauna, que hace parte de la Esenada de Utría, en Nuquí, situado en el noroeste del departamento del Chocó, es escogido por turistas nacionales y extranjeros para cumplir los sueños de hacer ecoturismo: bucear, avistar las aves, tortugas marinas, hacer senderismo, contemplar las especies maderables de su selva virgen, recibir masajes de la cascada “Morroemico”, que nace de las montañas baudoseñas, y endulzar el oído con el cántico de los pájaros y el aullido de los micos dentro de una sinfonía musical única y extraordinaria que solo se vive en Nuquí.
El encanto de Playa Blanca, una de las playas más visitadas por los turistas, es que usted se sumerja en sus apacibles y cristalinas aguas azules y verdes, aprecie la divinidad de su entorno rodeado de peces, el color rupestre de los islotes que la vigilan y embellecen, siendo el marco perfecto para caminarla, relajarse y olvidarse por completo de su regreso a la turbulencia de las ciudades capitales.

La pureza de las aguas de Guachalito y Joví, otras dos perlas turísticas de Nuquí, se parecen entre sí: la tranquilidad del lugar, su riqueza biológica, la gastronomía con sus pescados, viches, camarones, mermeladas de papaya, tortas de banano, la frondosidad de los árboles que lo protegen del sol y lo invitan a degustar un jugo de lulo chocoano mientras el astro rey se despide dejándole al turista un esperanzador hasta pronto de muchos colores.
Entrar a sus aguas de olas amigables lo seducen a jugar con su familia, dejarse arrastrar hasta la arena, coquetear con su pareja y conocer nuevos amigos, es sin discusión un insobornable regalo de vacaciones que usted se merece.

Los fam trips

La estrategia de FONTUR, en alianza con las gobernaciones del país, ha sido una nueva oportunidad para que destinos, que están en el mapa de la geografía colombiana, pero que jamás en la vida habían tenido la dicha de ser visitados por influyentes y afamados periodistas alternativos y un sector de la prensa tradicional, se beneficien de su visita y producción de contenidos.

Por ello, Álvaro Balcázar, gerente de FONTUR, y su equipo de trabajo, siguen dándole voz y reconocimiento al turismo de la Colombia profunda, a través de viajes de prensa, también conocidos como fam trips o press trip, que buscan generar cobertura mediática positiva y establecer relaciones duraderas (nuevas o ya existentes) con los medios de comunicación. Esto aplica también a los viajes de influencers, que están a la orden del día para amplificar la presencia en redes sociales y crear un contenido, de acuerdo con lo que dice Sergat, empresa experta en estas faenas.

En ese sentido, cuatro influencers y la reconocida periodista Alejandra Buitrago, de noticias RCN, fueron escogidos por FONTUR y la Gobernación del Chocó para visitar a este monumento biodiverso para que desde sus miradas, le entregaran a su nutrida audiencia todos los embrujos que brotan de este rinconcito salvaje circundado por árboles gigantes; un mar que te invita a un abrazo; una brisa que ventila las emociones y refresca las pasiones en cada una de sus extensas playas y dejarse mojar del aguacero, otro de los alucinantes episodios turísticos que se disfrutan en Nuquí.

El día soñado

Hasta que por fin las vimos: “Hoy con el poder de Dios, sí las vamos a ver, pongámosle fe, dijo el motorista Cardona; se bendijo y alzó la mirada en el horizonte en busca del chorro de aire que irrumpe la tranquilidad de las aguas y que anuncia que “allá va una”. Gritábamos de emoción.

Una, dos, tres y hasta once gigantonas ballenas, dos ellas con sus ballenatos, nadaban frente de la lancha a 20 metros de distancia. Sus recién paridos hijos, al que se les llama ballenatos, aprendiendo a nadar y saltando como queriéndonos saludar. Fue un espectáculo único y maravilloso, una magia salvaje y un siempre retratado momento de la naturaleza que lo vivimos de manera privilegiada.

Conocimos De FONTUR, Ocaña, Sardinata, Buenaventura, Cauca, Boyacá y Amazonas, son algunas de las localidades que han sido visitadas por reconocidos influencers y periodistas.

@kevinvoltro
De Buenaventura. Hay que disfrutar lo que la naturaleza nos ha dado. Antes de ir al exterior debemos visitarlos sitios bellos como Nuquí. Aproveché esta invitación de FONTUR para conocer este paraíso y compartir con la gente.
@nasld
Yo soy de Buenaventura y me sorprende que siendo del Pacífico no conozca estos rinconcitos tan hermosos como Nuquí. Las personas idealizan el exterior sin pensar que aquí tenemos paraísos como para veranear como Nuquí. Tenemos la responsabilidad como creadores, en motivar a los niños para que se apasionen por el ecoturismo.

_g @alejocallejero
Antioqueño. Tenemos al País de la Belleza, un país que nos entrega desde las montañas de los Andes hasta el Pacífico, toda una riqueza biodiversa, y estamos aquí para decírselo al mundo. A veces no somos conscientes del tesoro que tenemos. El Turismo se ha convertido en la fuente de ingreso de muchas comunidades que a través del tiempo han sido golpeadas, olvidadas y estigmatizadas. El acto político mas responsable es invertir en el turismo

@abuitrago_g
Bogotana. Yo soñaba en venir a conocer las ballenas y cuando las vi no pude contener mis lágrimas, lágrimas que estaban contando lo que estaba sintiendo porque desde niña lo soñé. Es algo maravilloso, Nuquí es un territorio de Paz, vengan y disfruten de la flora, la fauna y su exquisita gastronomía. Fontur le está hablando a la gente de su tierra y nos está invitando a conocer este País de la Belleza, a visitar estos territorios escondidos y mágicos que tiene el Chocó, y Nuquí es uno de tantos.
Esta es una oportunidad para empezar a construir Paz a partir de la participación de las comunidades en toda la cadena económica que desarrolla el turismo y desde allí jalones su propio desarrollo.

sociales@calderitofoodie
Samario. La gente no necesita ir a Tailandia, aquí en Nuquí, estoy descubriendo todo lo que significa la cultura del mar y su esplendor. Disfrutar apropiándose de lo que tenemos en el Pacífico, es una experiencia que desde hace tiempo quería sentirla, vivirla y gozarla.

Aquí todo es increíble, me voy enamorado de Nuquí, y desde este instante voy a ser un embajador del Pacífico
@fonturcol @mincomercioco