El cardenal Robert Sarah ha sido una figura activa en la lucha contra las dictaduras africanas y es reconocido por su compromiso espiritual y social. Fotos: 24/7
Tras el fallecimiento del Papa Francisco, uno de los nombres que suena con fuerza en el Vaticano es el del cardenal Robert Sarah. Nacido en Guinea en 1945, Sarah ha defendido la tradición católica durante décadas, y su elección podría marcar un hecho histórico: convertirse en el primer Papa africano. Su trayectoria combina profunda espiritualidad con firmeza doctrinal, lo que lo posiciona como un candidato de gran respeto. (Qpasa.com)

El próximo 7 de mayo comenzará en la Capilla Sixtina el cónclave para elegir al 267º papa de la Iglesia católica, una vez concluyan los nueve días de duelo y las misas por el pontífice Francisco, quien murió el pasado 21 de abril por un derrame cerebral.
El anuncio fue hecho por la V Congregación General que reunió a los más de 180 Cardenales reunidos en el Aula Nueva del Sínodo del Vaticano, informó Vatican News.
Por Harold Martínez Albán
El mundo católico —más de 1.400 millones de fieles— pronuncia hoy, conmovido, un “hasta pronto” a Su Santidad el Papa Francisco I, llamado a la Casa del Padre a recibir el justo premio de un trabajador incansable, de un siervo bueno y fiel. Nos embarga la conmoción, tanto emocional como espiritual, pero también una firme esperanza: tras la elección del primer Papa latinoamericano, podríamos ahora presenciar la elección del primer Papa africano, en un continente donde el catolicismo crece de manera vibrante.
Robert Sarah fue ordenado sacerdote a los 24 años y nombrado cardenal en 2010. Más allá de su país de origen o del color de su piel, el cardenal Sarah encarna una esperanza real para la Iglesia. Si el Papa Francisco tendió puentes entre culturas, ideologías, credos —y aun hacia quienes carecen de ellos—, entre sistemas económicos, modelos productivos, entre avaricias egoístas y desprendimientos solidarios, entre destructiva explotación y conservación de la naturaleza, este pastor guineano, humilde y silencioso, sin ostentaciones, es visto entre sus pares con profunda admiración, afecto y respeto.
Del cardenal Sarah se destaca, principalmente, su vocación de unidad sólida y su llamado al fraterno acercamiento de los más lejanos y olvidados: los excluidos, los empobrecidos, las familias rotas y los jóvenes desamparados en todas las naciones.
Este, en grandes trazos, es Robert Sarah: africano y de fuerte influencia entre los cardenales electores.

Además de Sarah, goza de amplia aceptación el cardenal Peter Turkson, nacido en Ghana, quien fue asesor del Papa Francisco en temas de cambio climático y justicia social. Foto: Los Andes

Otro cardenal africano de relevancia es Fridolin Ambongo, de la República Democrática del Congo. Ambongo ha manifestado su posición en defensa de la familia, el celibato sacerdotal y los principios morales sostenidos por la Iglesia. Foto: Vatican News
La elección del nuevo Sucesor de San Pedro estará en manos de 180 cardenales menores de 80 años, quienes, reunidos en cónclave, deberán alcanzar la mayoría de dos tercios para escoger al nuevo Pontífice.

Un voto de confianza con la comunidad afrodescendiente. Monseñor Wiston Mosquera fue nombrado por el Papa Francisco como el primer obispo negro con funciones en la Diócesis de Quibdó. Foto: Diócesis de Cali
El ADN-CELAM, nos recuerda apartes de sus palabras: En principio, dijo que este nombramiento le tomó por sorpresa, pues comentó que, antes de entrar al seminario ya había trabajado pastoralmente como laico en la diócesis de Istmina, pero que jamás llegó a imaginarse que iba a estar sirviendo como obispo en esta Iglesia particular de Quibdó. De igual forma, dijo recibir este nombramiento como un voto de confianza con la comunidad afrodescendiente, pero de manera especial con el departamento del Chocó, del cual es hijo.
También, manifestó su agradecimiento al Papa Francisco por haberse fijado en él, asegurando no ser un santo. “El Papa se fijó en un hombre de carne y huesos que ha trabajado y sigue trabajando por sus comunidades y que de alguna manera tiene también al Chocó, a las comunidades afrodescendientes y a los menos favorecidos en el corazón”.
La Iglesia Católica aguarda esta decisión con fundada y renovada esperanza. «Podría ser un Papa africano; el Espíritu Santo lo dirá”, señaló el superior de la Diócesis de Quibdó al periodista Jairo Andrés Rivas de Étnica Tv y El AfroBogotano.

Sobre el cónclave
El Papa es considerado el «Sumo Pontífice romano, vicario de Cristo, sucesor de San Pedro en el gobierno universal de la Iglesia Católica, de la cual es cabeza visible y padre espiritual de todos los fieles», según la definición de la Real Academia Española.
Tras la muerte o renuncia de un Papa, este cargo eclesiástico se elige a través del cónclave, una reunión cerrada y secreta de cardenales. El término «cónclave» proviene del latín cum clave, que significa “con llave”, aludiendo al aislamiento de los cardenales para asegurar la libertad y pureza en el proceso electoral.
Los aspectos principales del cónclave son:
- Asamblea de cardenales:
Se reúnen los cardenales menores de 80 años en la Capilla Sixtina del Vaticano para la elección. - Proceso secreto:
Bajo estrictas normas de confidencialidad, los cardenales permanecen aislados de toda influencia externa. - Elección del nuevo Papa:
La elección requiere la mayoría calificada (dos tercios) y culmina con la proclamación del nuevo líder espiritual de la Iglesia Católica.
Alabado sea Jesucristo.
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