La música y la danza representados de manera genuina en la final departamental del Antero Agualimpia, desarrollada del 7 al 10 de diciembre en la ciudad de Quibdó/ foto: Antonio Sánchez/ AfroBogotano
En el transcurso de cada año, pocas veces la ciudad de Quibdó se viste de gala para recibir el caudal de artistas de la música y la danza, provenientes de cada una de sus cinco subregiones, en una exaltación de talento regional que permite construir relatos culturales que trascienden en el tiempo, pero que nos sirven para reafirmar algo más que nuestra propia identidad. ¡Y el Antero es uno de esos buenos relatos!
Por Wagner Mosquera Palacios
Del 7 al 10 de diciembre, nuevamente la ciudad de Quibdó tuvo la fortuna de realizar la final regional, en su versión número 11, del Festival de Danza y Música, Antero Agualimpia. Un evento que con el nuevo impulso que está recibiendo de parte de la Gobernación del Chocó, y de algunas empresas y organizaciones que se suman a su llamado, está en camino de convertirse en uno de los grandes referentes culturales del país.
Antes de la gran final, del 1 al 3 de diciembre, las poblaciones de Certegui, Istmina, Bojayá, Juradó y el mismo Quibdó, se convirtieron en sedes de los zonales clasificatorios en los que tuvieron la oportunidad de participar los restantes 25 municipios del departamento, una acertada estrategia que posiciona y diversifica la oferta cultural por todo el Chocó. En total, fueron unos 60 grupos que aceptaron el llamado a esta gran convocatoria y a la que pudieron asistir unas tres mil personas.
Antero no nos falló
El Antero Agualimpia, es una de las buenas y bonitas oportunidades que tiene el departamento del Chocó y la ciudad de Quibdó, para mostrarle a Colombia y al resto del mundo, la esencia de lo que somos y representamos como territorio biodiverso. Es nuestra carta de presentación en membrete y nota de estilo, en la que se plasman de forma genuina nuestras sonoridades y nuestras danzas, reafirmando el valor de nuestra cultura, como uno de los grandes activos que todavía tenemos.
Estos dos últimos años, bajo la batuta del Secretario de Cultura Departamental, Hedrix Gutiérrez, el Antero ha renacido y cobrado vida para el Chocó, imponiendo una agenda económica robusta de la que se benefician los emprendedores, los gestores culturales, los bailarines, los cantantes, los músicos y, por su puesto, un público asistente propio y venido de múltiples lugares de la geografía del departamento y de toda Colombia, que se dejan seducir por coreografías y ritmos pegajosos, que saben a selva y monte, pero también a ríos y a mares porque nuestra privilegiada geografía así lo ha dispuesto desde siempre.
Fueron cuatro días de excusa perfecta para redescubrir la danza y la chirimía en su estado más puro. Las sonoridades de clarinetes, saxofones y bombardinos, junto a la percusión de redoblantes, tamboras y platillos, se combinaron de manera perfecta para el deleite de coreografías audaces, armadas bajo el influjo de trajes coloridos, dispuestos en los cuerpos alegres de bailarines conocedores, que con sus candencias y espontaneas sonrisas, les dieron contexto a varias de nuestras realidades regionales y nacionales.
Esta versión del Antero se tornó amena, llena de matices y de espacios vivos en los que se congregaron visitantes casuales; familias enteras; grupos de amigos y, claro, parejas de enamorados que encontraron el espacio perfecto para reafirmar relaciones. Es como si desde hace mucho tiempo lo hubiéramos estado esperando para que nos atendiera de manera personalizada ¡y Antero no nos falló!
La decimoprimera versión del Antero, logró reunir a cerca de 10 mil espectadores, que acudieron de manera masiva a cada uno de los eventos académicos, la feria de emprendedores y a la gran final departamental en el Malecón de Quibdó.
Jurados y premios
Un punto alto para esta versión del Antero se la lleva el grupo de jurados que, seleccionados de manera impecable, respondieron al llamado y se tomaron su misión de una manera seria y comprometida.
Bueno decir que uno de esos aciertos en la elección de los jurados, para la modalidad de chirimía, fue la del Ingeniero, Jesús Elías Córdoba Valencia, expresidente de la Fundación Fiestas Franciscanas y exgerente de algunas agrupaciones musicales. Musicólogo de tiempo completo. El maestro Elías, sabe a qué sabe el bocachico y el dentón, pero también el robalo y el pargo frito, de ahí que las músicas de ríos y mares no le sean para nada extraños.
De izquierda a derecha, el Ingeniero, Jesús Elías Córdoba Valencia; el musico y clarinetista, Yonnier Yurgaky Jordán y el docente y musico, Alexis Renteria Lemus, miembros del grupo de jurados en la modalidad chirimía tradicional / Foto: Prensa Antero
De la pesada nómina de jurados, en dicha modalidad, también hicieron parte, Yonnier Yurgaky Jordán, musico tradicional e intérprete de clarinete y saxofón, compositor, formador de músicos, gestor cultural y Director de la agrupación musical Pichindé Chirimía. Y cerrando el cartel, Alexis Renteria Lemos, docente, investigador, director musical y fundador y Director de la naciente agrupación musical de Alexis y su bombardino, “Esencia cultural”. Mejor dicho, un jurado competente, para un evento de lujo.
En la modalidad de danza tradicional hicieron parte como jurados el educador y danzarín, líder y actor importante en la construcción de paz, a través de la etnoeducación, Melciades Renteria Palacios. Además, la reconocida y aclamada bailarina chocoana, cofundadora de la compañía Sankofa Danza Afro y coreógrafa de la compañía Wangari, Yndira Perea Cuesta. El grupo lo cerraba la Coordinadora General de la Asociación Folclórica Ciudad de Quibdó, amante de la cultura ancestral y conservacionista de nuestro folclor y cultura, Haidy Stela Mena Robledo.
Por ahí alcancé a ver cheques de cuatro, cinco, seis y hasta de ocho millones de pesos como premios. En total, se entregaron 50 millones en efectivo que, estamos seguros, irán creciendo con el pasar de las próximas versiones. Además, el primer puesto en danza, se ganó el derecho de asistir al Festival Noches del Pacífico en Medellín con todos los gastos pagos y una bonificación de dos millones de pesos. Por los lados de la música, los ganadores podrán asistir al Festival Detonante en su versión del año 2024.
Hedrix Gutiérrez, Secretario de Cultura Departamental, en un momento de la premiación, haciendo entrega del premio al ganador en la categoría música/ foto: Prensa Antero.
Un buen balance
Esta decimoprimera versión, en su fase final, nos deja un balance alentador del que participaron 40 agrupaciones de chirimía y danza, con un total de 476 artistas. Además, logró reunir un grupo robusto de 100 emprendedores culturales en su feria adjunta, se crearon 36 empleos directos y 130 indirectos con personal en labores de logística.
La riqueza gastronómica del Chocó ocupó un espacio importante, los cuatro días llenos de múltiples actividades durante el desarrollo del Antero/ Foto: Prensa Antero
Para completar las buenas cifras, alrededor de 10 mil espectadores asistieron a los cuatro días de Festival y cerca de 200 mil usuarios pudieron seguir los avances de la programación en las redes sociales. Ni que decir del sector hotelero de Quibdó, lleno hasta los topes, no pudo estar más que agradecido.
Pero el mejor balance de lo que significó esta versión del Antero, lo deja el reconocimiento que por más de un mes obtuvo el departamento del Chocó y la ciudad de Quibdó, que se convirtieron en la noticia positiva de medios nacionales, redes sociales y espacios de tertulia durante muchos días.
Estoy seguro de que, si se sigue realizando de manera periódica, y se le da la importancia que dentro de la escena cultural se merece, el Antero Agualimpia está en camino de convertirse en el mejor destino turístico del departamento del Chocó y, posicionando a su capital Quibdó, como la verdadera meca de la danza y la chirimía del Pacífico.
Sí, ya sé que me van a tildar de exagerado por pasar por encima del Petronio, pero pasa que Cali no es Quibdó y Quibdó no es Cali, y al Petronio nadie le va a quitar su encanto. Pero que esa música y esos bailes por estos lados saben a una cosa distinta y un poquito más sabrosos, seguro que lo saben. Así que no le demos más vueltas y más bien, hagamos fuerza para que nos podamos ver en la decimosegunda versión del 2024, porque de lo que sí podemos estar seguros es de que ¡hay Antero pa’ mucho rato!
Galería/Fotos/Antonio Sánchez
No Comentario