Vinicius Junior, jugador del Real Madrid/ fotos tomadas de internet
Ya es hora de llamar las cosas por su nombre y enfrentar el racismo con decisión, dentro y fuera de los estadios somos millones de Vinicius que clamamos por un fútbol menos permisivo y menos tolerante con los racistas. Tranquilo Vini, queremos que nunca más vuelvas a llorar. ¡Fuera el racismo!
Por Wagner Mosquera Palacios
Debo confesar que ver a Vinicius llorar, derrumbándose en la rueda de prensa, previo al partido que la selección brasileña tendrá contra la selección española, también me derrumbó.
Sí, hay que aceptar que Vinicius, este nuevo Vinicius, últimamente ha tenido episodios de “provocador”, algo que ha evolucionado a la par con la calidad de su juego y que tiene su origen y explicación, básicamente en estas circunstancias:
– La primera es que, al jugar en un equipo como el Real Madrid, su calidad, que no admite dudas, se ve magnificada a expensas de la calidad de un sinnúmero de jugadores que reclaman igual exposición. Esto provoca rabia, envidia, celos, frustración, etc., en hinchas de los equipos rivales.
– Lo anterior conlleva a que así no haga tantos goles como otros delanteros, a veces basta o es suficiente para que en un partido sea él quien, con una jugada, o con un único tanto de varios que hizo su equipo, merezca más atención que el resto de sus compañeros. Entonces suena para el Balón de Oro y otros grandes premios, a falta de mayores realizaciones.
– Lo tercero es que, al ser del Madrid, en la mayoría de jugadas polémicas en las que se ve involucrado, los jueces terminan favoreciendolo, más allá del hecho evidente en el que se percibe que él pudo ser más culpable que sus rivales.
A todo lo anterior, se le suma que Vinicius es hijo y producto de un fútbol alegre como el brasileño (se hizo y salió del Flamengo, el club más grande de Rio de Janeiro y de Brasil) en donde las gambetas, la picardía y las sonrisas dentro de un terreno de juego son válidas; hacen parte del espectáculo y son vistas como algo normal por un público que va a los estadios a divertirse y pasarla bien. En Brasil no se toman mal, como en Europa, las acciones de picardía de los cracks del fútbol. El futbol suramericano, no tiene la rigidez del europeo. Nuestra personalidad nos hace sentir y jugar de otra manera dentro de una cancha de fútbol.
Qué culpa tiene Vinicius de que a los europeos les sepa mal y no sepan disfrutar el fútbol con estas formas, mucho de esto que cuento aquí lo ha vivido y lo vive Neymar, cada vez que expone a un defensor con una de sus gambetas.
ENTENDIENDO A VINICIUS
Pero ahora que lo analizo bien, también comprendo que una parte de esas maneras o provocaciones de Vinicius dentro de la cancha, mutaron o son producto de su frustración y de su rabia contenida. Sus gestos dentro del terreno de juego ya no son de alegría, son de venganza. Sus continuas provocaciones, las asimilo como una manera ahogada de exorcizar la resistencia que existe alrededor suyo y esa continua manera que tiene el futbol, sobre todo el futbol español y europeo, con sus millones de aficionados, de atacar a los jugadores negros.
Mario Balotelli, Danny Roose, Moussa Marega, Raheem Sterling, Romelu Lukaku, hacen parte de una lista interminable de jugadores negros que han sufrido ataques racistas dentro de los estadios en Europa. Dani Alves también sufrió muchos de estos ataques en España (recuerdan el episodio donde le tiran un banano desde una tribuna) entonces Vinicius, que todavía es un jugador joven de tan solo 23 años, se siente impotente. Se siente frustrado porque entiende que, frente a cada gesto de alegría dentro de un terreno de juego, los hinchas contrarios y radicales, los hinchas racistas, lo toman como una provocación o una amenaza a las maneras que, según ellos, deben guardar los futbolistas negros.
La rebeldía y ese enfrentarse a los hinchas y a las tribunas racistas en cada partido, lo tienen agotado, más frustrado y están provocando un cansancio mental y físico que lo llevan a episodios como el de la rueda de prensa, en el que con una pregunta alrededor del tema del racismo, no aguanta y suelta en llanto.
Creería uno que, al estar en uno de los clubes más importantes del mundo, como lo es el Real Madrid, un jugador como Vinicius estaría protegido y exento de estos ataques, pero no, al racismo y a los racistas no les importan los contextos, mucho menos los personajes que hacen parte de estos.
Verlo llorar en la Rueda de Prensa, me devolvió a la época en la que yo también me sentía frustrado.
Muchas veces, en sus primeros años de futbolista, me tocó ver a hinchas gritarle a Faustino Asprilla, que era una especie de Vinicius de la época, toda clase de barbaridades. “Negro hijueputa”, “Negro malpar…”, “Devolvéte pa tu jaula”. Esto lo hacían hinchas rivales, pero también los del Atlético Nacional, cuando no hacia un gol o le salía mal una jugada, se llenaban de frustración, entonces se les salía el racismo encaletado y le gritaban: “Negro tenía que ser…”; “Cuando no la embarra a la entrada…”; etc, etc… Y todo tan normal.
Vini rompió en llanto en la conferencia de prensa de Brasil
«Salí de Brasil muy joven y no pude aprender tantas cosas. Estoy estudiando. Tengo 23 años y todavía estoy estudiando. ¿Por qué ellos, los periodistas aqui que son mayores que yo, no pueden estudiar y ver lo que realmente está pasando? Estoy cada vez más triste, cada vez tengo menos ganas de jugar, pero voy a seguir luchando» : Vinicius Junior.
OTROS EPISODIOS RACISTAS CON FUTBOLISTAS NEGROS
La banana de Dani Alves
El 28 de abril del 2014, en el partido Villareal – Barcelona, en el estadio Castellonense de El Madrigal, un aficionado, lanzó desde la grada un banano (gesto racista muy común en el futbol europeo) cuando, Dani laves, jugador del Barcelona, se disponía a cobrar un tiro de esquina. Alves reaccionó con ingenio y le restó dramatismo al asunto recogiendo el banano, pelarlo y darle una mordida. Luego, con total tranquilidad, lanzó el tiro de esquina. El gesto de Dani Alves derivó en una campaña contra el racismo, muy sonada por aquellos días. El Villareal le retiró el carné de socio al aficionado y le prohibió la entrada al estadio de por vida.
Los insultos racistas de Mario Balotelli
El domingo 3 de noviembre de 2019, Mario Balotelli, por ese entonces jugador del Brescia de Italia, en el minuto 55 del partido que su equipo disputaba contra el Hellas Verona, cansado de los canticos racistas hacia su persona, tomó el balón con las manos, lo arrojó con violencia contra los aficionados de una de las gradas del estadio y amenazó con dejar el partido si los canticos persistían. Al final, los compañeros y el árbitro lo arroparon y lo convencieron de seguir el encuentro, algo que finalmente ocurrió, pero el episodio provocó el reclamo unánime de toda la afición del futbol en Italia y en todo el mundo.
Los canticos racistas de Romelu Lukaku
En abril de 2023, luego de un partido Juventus-Inter de Milán, en el estadio de la Juve, alrededor de 250 hinchas entonaron canticos racistas contra el belga, Romelu Lukaku, por ese entonces jugador del Inter. Los hechos ocurrieron, tras la celebración del gol que el futbolista hiciera para el empate, luego del cobro de un penalti. El partido, tras la celebración de los jugadores del Inter, terminó en trifulca entre ambos equipos con saldo de varios expulsados, entre ellos Lukaku. La Dirección de Operaciones Especiales (DIGOS) de Turín (norte) sancionó a 171 aficionados con la prohibición de acceso a eventos deportivos, luego de ser identificados.
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