«Negros Hijueputas, Negros Hijueputas!(Silencio),Negros hi-jue-pu-tas!- (Tensión en la plaza). Sí señores, así es como los trata a ustedes la oligarquía criolla pero esto vamos a cambiarlo todos juntos» (gran ovación). Jorge Eliecer Gaitán, Discurso en Quibdó- Chocò.
Por, Carlos Alexander Mosquera*
Dice la historia que así empezó su discurso Jorge Eliecer Gaitán en Quibdó, Chocó. El caudillo liberal nos recuerda el rechazo al que siguen condenadas las comunidades Afrodescendientes en Colombia.
Estas palabras llamaron mucho mi atención, y hoy puedo reiterar las palabras del caudillo liberal. Cuando vi un artículo escrito por Mateo Carregno en su página “Fashion Thinker”. En ella, el promotor de reinas y modelos hace un análisis juicioso frente a la inclusión laboral de los modelos afrocolombianos y realiza un conteo interesante de los exponentes de la piel de èbano en las agencias más sonadas en Colombia.
Carregno, toma como herramienta los books que presentan en sus sitios web. De entrada nota la ausencia de modelos afrocolombianos.
Y arroja cifras que alertan el mercado que sugieren interrogantes sociales. Dice que hay 11 modelos Afro por cada 100, según las cifras del DANE.
Hace un paneo nacional y describe que a la agencia Grupo4 le harían falta 7 modelos afro, a Informa Models de 9 a 10, a la Agencia, 2, mientras que M&P de Cali tiene casi 6 modelos afro por encima de su estimado.
El a veces tímido pero serio informe, subraya también que aún con la cuota equilibradora de M&P, que ayuda al conteo de modelos afro en Colombia siguen haciendo falta doce modelos de “raza negra” dentro de las agencias colombianas.
Pienso que lo descrito requiere de un análisis más profundo. Que trascienda al escenario gubernamental
El asunto debe apuntar a revisar la voluntad política que tienen los gobernantes de turno para incluir profesionales Negros, Afrocolombianos, Raizalez y Palenqueros en Altos Cargos Directivos del Gobierno Nacional (con verdadera autonomía Política, Administrativa y Financiera), sin que ello obedezca a presión alguna por circunstancias de tiempo, modo y lugar.
La pregunta es ¿de los pocos profesionales que tenemos en estas dignidades, tienen ellos, plenas facultades para implementar el desarrollo de políticas públicas a favor de nuestra comunidad?
Otro aspecto importante del artículo apunta a que “El racismo y la discriminación social” parecen ser un chip incrustado en la conciencia de los mandatarios colombianos. A tal punto que las acciones afirmativas con enfoque diferencial en las entidades del Estado se ven menguadas por la falta de compromiso y sentido de pertenencia de parte de quienes las ejecutan.
El racismo en Colombia se vive a flor de piel. (Negro Hijueputa, Negro de mierda, careindio, guaricha, guache). Señalamientos psicolingüísticos, racistas, peyorativos que inferiorizan la dignidad humana, pero que han disminuido a raíz de la expedición de la ley 1482 del 30 de Noviembre de 2011, la cual tiene por objeto garantizar los derechos de ley de una persona, grupo de personas, comunidad o pueblo que son vulnerados a través de actos de racismo o discriminación.
Observamos, día a día, como las instituciones públicas y privadas en nuestro país segregan nuestros derechos constitucionales enmarcándonos en un enfoque diferencial en igualdad de condiciones con la comunidad indígena, sin tener en cuenta nuestra mayoría poblacional y los usos y costumbres que caracterizan a nuestro grupo poblacional
Para la implementación de políticas públicas con enfoque diferencial, como factor de medición, se están tomando los datos estadísticos descontextualizados.
Según las últimas estadísticas del “DANE” con relación a los resultados del censo del 2005, èste arrojò como resultado, que la población Negra o Afrodescendiente en Colombia “hace 11 años”, constituía el 10,56% de la demografía colombiana, y la población indígena el 3,43%; Guarismos que deben ser revaluados a partir de un nuevo censo que refleje toda la población que involucra a las comunidades Negras, Afrocolombianas, Raizales y Palenqueras de nuestro país.
Si no sabemos cuántos somos, no nos darán lo que por ley nos pertenece.
Entretanto el discurso de Gaitán sigue vigente.
LA REPUBLICA DEL CHOCO
Choco, la pobre cenicienta de Colombia
Camina sobre lozas de oro y de platino
Tus famélicos hijos perecen, su destino.
Faltan alimentos, agua pura y energia.
El Dorado no es leyenda de cronistas
Es realidad en la tierra del Atrato,
Tus enormes recursos sin recato
Se llevan los mineros arribistas.
Uno de treinta y dos con dos océanos
Unirlos sin esclusas se ha pensado
desde siglos del pasado por lo menos.
El Gobierno Central no se ha turbado
Ante horrenda situación de sus hermanos
Por tanto Independencia gritan abrumados