El profesor Maturana, tan genial como siempre, todavía tiene ese hablar sereno que lo hizo famoso en aquellos años de fútbol con el Atlético Nacional y la Selección Colombia. Todavía seduce con su inteligencia de hombre avezado y que, a cuenta de su amplio y largo recorrido por el fútbol y el deporte, sigue transmitiendo sabiduría.

La Bienvenida al profe en el Aeropuerto El Caraño de Quibdó, se la tributaron, de izquierda a derecha: Oswaldo Moreno, Francisco Maturana, Jarink Alexa Prada y Wagner Mosquera/ Foto: Wagner Mosquera

 

Por Wagner Mosquera Palacios

En el año 2003, luego de culminar mis estudios de Comunicación Social y Periodismo, me embarqué en mi primer proyecto editorial: la Revista Afro.

La Revista Afro, en sus seis ediciones, se convirtió en un referente de la movida cultural afrocolombiana y mundial, en la que destacamos con acierto en su portada, varios de los personajes más representativos de aquella escena.

Recuerdo que la primera misión de importancia que me impuse para hacer realidad la revista, fue la de realizar una entrevista de gran calado con un personaje afro, colombiano y reconocido en el mundo cultural o deportivo, y en esa búsqueda, el personaje que mejor representaba aquel momento era nada más y nada menos que el gran técnico de fútbol, Francisco «Pacho» Maturana.

La historia detrás de aquel encuentro, que realicé con la ayuda en la fotografía, de mi exprofesora y gran amiga, Ana Isabel Rivera Posada, la hicimos en el Hotel Intercontinental de Medellín. Y la entrevista, cuya edición llevó por título, Maturana, el color que está de moda, fue el articulo central de esa primera edición de Afro.

Todo lo anterior se los traigo a colación porque hoy, después de casi 15 años, el destino me pone de nuevo al lado de este gran personaje, acompañándolo en una visita relámpago que realizó el pasado 21 de septiembre a la ciudad de Quibdó.

Vino a Quibdó por una invitación que le realizó la Secretaria de Deportes y Recreación del municipio de Quibdó, Jarink Alexa Prada, quien con acierto lo vinculó como asesor de una estrategia en materia deportiva que, si no se cruza con la miopía de nuestros dirigentes, debería poder dar sus frutos en un mediano plazo. Oswaldo Moreno, el popular “Papeto”; y el profesor, Didier Portocarrero, también hicieron parte del recorrido.

El profesor Maturana, en una breve pausa, desde la cancha de Yuto/ Foto: Wagner Mosquera

Unos cuantos comentarios de fútbol

Profe, de todos esos jugadores que usted tuvo en la Selección ¿A cuál le veía madera para ser técnico de fútbol? Sin titubear respondió:

«A Alexis Mendoza…»

Y por ahí me le fui para hablar de la ciudad de Quibdó y de cómo la veía, a lo que sin más me explicaba con un ejemplo claro, cuando tomó la decisión de llevarse a la Sección Colombia a Barranquilla y quitársela a Bogotá.

“Se me vino todo el mundo encima, sobre todo la prensa bogotana”, me decía.

¿Y eso por qué? Le riposto.

“La prensa bogotana no lo tomó bien porque les quitaba la comodidad, pero nosotros necesitábamos un mejor entorno. Por aquellos años, Barranquilla era más conocida por sus arroyos y mirá lo que es hoy gracias al futbol”. Remataba.

Y yo me quedé pensando lo que sería nuestra ciudad con un equipo de futbol profesional, no importa si es en la categoría A o en la categoría B.

En otro aparte sobre Barranquilla le digo. Profe, pero pasar del frio de Bogotá a ese calor tan berraco de Barranquilla, había que correr mucho ¿o no? Y con el conocimiento que dan los años me responde:

“Con ese calor lo que hay que hacer es tocar la pelota. Además, con ese calor, ponga vallenato y allá cualquier equipo se va a dar cuenta que somos locales”.

Y yo me quedé pensando en todo lo bueno que da el deporte, pero, sobre todo, lo que genera el deporte en ciudades que, como la nuestra, pide a gritos un cambio de enfoque. Se imaginan, nosotros de locales y un estadio a punta de chirimía. No he parado de reírme mientras escribo esta parte…

Y no les sigo contando porque espero que sea el mismo Maturana quien les cuente la próxima vez que venga a Quibdó, ya que pensamos traerlo para un conversatorio sobre el deporte en la región, muy pronto.