Colombia se proclama como un país multicultural y plurietnico. Con una riqueza de lenguas, músicas, fiestas y talentos humanos que han alzado la bandera patria a lo más alto, gracias a su congénita inspiración cultural. Sin embargo. Ese mismo país no sabe cuántos son y cómo vive su población étnica.
Por eso, más de 150 líderes se convocaron hace pocos días en Bogotá dentro del marco de una convenciòn interétnica censal, apoyada por la Fundación Ford
Por: AntonioCalidadSánchez
Yudis Rivas Moreno, es una joven afro y estudiante de historia de la Universidad de Antioquia que a cambio de su tímida sonrisa y colorido turbante sobre sus cienes, sobresalía por la atención disciplinada a cada uno de los planteamientos de líderes venidos de todo el país con el fin de preparar el censo poblacional interétnico-2106 y 2017.
Como ella, que emigró hace 17 años de la vereda de Palo Blanco-Vigía del Fuerte, hacia la ciudad de Medellín, vinieron a Bogotá ciento cincuenta líderes afros e indígenas con la expectativa de remediar la tardanza del Departamento Nacional de Estadística. DANE, en cifrar su existencia y saber cuántos son, que hacen, cómo viven y en qué zonas se encuentran ubicados, entre otras variables
Preocupada por la suerte de sus paisanos, allá en el recóndito paraje Antioqueño, ubicado a orillas del rio Atrato y a siete horas distante de Quibdó. Esta jovencita resolvió adentrarse en los agridulces momentos de la Afrocolombianidad, cuando de proponer y concertar iniciativas, se trata.
Aunque con temores resolvió hablar y contarnos que a sus 22 años, el gobierno, a través del DANE nunca le han preguntado si se define como negra y/o afrodescendientes, y tampoco como vive y de donde es oriunda. Sus relaciones sociales están mediadas por el centro universitario donde se forma como historiadora.
En el país, la universidad de Antioquia es de los centros de mayor presencia afro entre sus alumnos y docentes, comparativamente al número de su población académica que proviene de Medellín, Chocó, Santanderes, Urabá, Bolívar y Sucre, principalmente. De los aproximadamente 40 mil estudiantes, se desconoce una cifra estadística real que informe cuántos pertenecen a la comunidad afro
La próxima experta en historia cuenta también que su presencia en el evento convocado por la Fundación Ford y organizado por la Fundación Cimarrón y universidades de los Andes, Valle y Javeriana, tiene que ver con el auto reconocimiento que “debemos hacer con la participación en los encuentros de carácter étnico. No solo basta decir que somos negros, si en la práctica no hay activismo entre nuestras pieles”, indica Rivas Moreno.
Y frente a la discriminación, subraya que a partir de esta patíbulo actuar, se animó a fortalecer su identidad y su autodefinición.
Recuerda que un profesor de la universidad dijo en una de sus clases y en su presencia que: “lo peor que le pasó a Antioquia fue que llegaran los negros como Tomas Cipriano Mosquera. Ese apellido es sinónimo de malo”.
Días después el profesor ofreció disculpas públicas ante el reclamo de Yudis Moreno, su alumna de entonces.
Descontento que dejó poco antes de subirse al avión, de regreso a Medellín. Señaló que los organizadores han debido sensibilizar a la comunidad en sus respectivos municipios para entender de manera clara lo que se pretende Censar. No obstante las propuestas y las conclusiones son importantes en este primer encuentro, de la cual hizo parte.
“Este país no conoce la diversidad étnica”, Juvenal Arrieta, secretario general de la ONIC
Para este indígena con arraigos de antioqueño y chocoano por haber nacido en la frontera de estas regiones, es bien claro que los gobiernos nacionales han dejado de lado la riqueza de las poblaciones étnicas. Sus potencialidades no pueden reseñarse de manera ligera y racista en los bailes y tradiciones ancestrales. Los indígenas son seres de pensamiento y obra, subraya.
Ejemplariza su discurso con el grado de ascenso de su comunidad, allá en el municipio de Bolívar-Antioquia, vecino del Carmen de Atrato-Chocó.
Cuenta que sus escasos 300 coraciales de los 35 mil que habitan en las sabanas que bordean la cordillera occidental y que tutelan estas ricas regiones agrícolas, han sido capaces de elegir un concejal y hacer parte del Plan de Desarrollo de la localidad. “solo con organización lograremos el empoderamiento de nuestros pueblos que históricamente han sido discriminados y abandonados por el Estado.
«El grado de pobreza y de miseria no aguanta un dígito menos en las escabrosas y penosas estadísticas de un país que se proclama en la constitución como multiétnico y pluricultural.
Es un país que se jacta de ser culto pero no conoce su diversidad ètnica; no la cuida, no la valora y no la promueve”
Sin embargo reconoce que a partir de la formación de sus líderes y el apoyo de la comunidad internacional las cosas han venido cambiando. No tanto, como para saber que hoy el país desconoce cuántos indígenas pueblan el territorio nacional.
Es “vergonzoso” para el DANE que nuestros paisanos se les mida por estar desempleados en la misma encuesta nacional, sin ninguna diferenciación que la hace distinta por su etnia y cultura juntas. Es una actitud inferiorizante contra la comunidad indígena, venida desde el establecimiento, apunta.
Dice que su presencia en la Mesa Interétnica tiene un alcance político, toda vez que las cifras arrojadas en la próxima contienda del DANE, deberán informar, no solo de cuántos somos y donde estamos, sino del fortalecimiento como tejido social a partir de una variable que no fue incluida en el cuestionario pasado como es la auto identificación,
Hay que recordar, enfatiza el líder aborigen, que en los últimos 150 años esta sociedad da rienda suelta a cimentar su visión estructuralmente racista. Que ha venido generando estereotipos alrededor de los ciudadanos aceptables y no aceptables
Resalta que una sociedad que ha ido estratificando al pueblo de ciudadanos de tercera, segunda y primera categoría. Esos esquemas mentales es lo que ha sembrado el racismo institucionalizado. Las esferas del poder, a través de sus decisiones, vienen cayendo en la práctica cotidiana y perversa en el racismo institucionalizado. Por eso nuestras poblaciones reniegan de su identidad porque aspiran a ser ciudadanos aceptables.
Acusa que a la mayoría de los dirigentes les cuesta aceptar que hacen parte de la especie humana. Se creen una clase aparte. Nos miran a los indígenas y a los negros como si fuéramos de otra especie.
Indica que el concepto de ciudadanía es una construcción social y política bajo el entendido de una superioridad mal concebida, racista y excluyente que maltrata a los pueblos étnicos. Frases como, “el negro si no la embarra a la entrada la embarra a salida, quien anda que anda con indio anda solo, lo indio es lo bruto, y el negro es lo malo y lo bueno es el blanco,
Poco antes de cerrar esta charla con El AfroBogotano, sentencia que el censo interétnico abrirá la puerta a la valoración de la persona, y que la auto identificación es importante porque pone el valor de los sujetos en primer plano y se rescatan los niveles de conciencia en la comunidad que no pertenece a nuestros grupos étnicos.
Juan Manuel Pertuz Mena, docente de Riohacha.
“La mayoría de los colombianos creen que Riohacha es tierra poblada mayoritariamente por comunidad mestiza y, están equivocados.
Riohacha es un Distrito Especial, Turístico y Cultural. Está compuesto por 17 corregimientos. De sus 169 mil habitantes. 44,804 son afro, es decir el 17 por ciento.
Tenemos profesionales que laboran en diferentes áreas, en la docencia, administración pública, en la agricultura y la pesca, principalmente.
Junto con Janer Pitre, Deivis Ojeda y los representantes de Manaure y San Juan del César, son cinco afro guajiros los que vinimos al encuentro interétnico censal para fortalecer nuestros lazos de amistad con nuestros pares de Tumaco, Quibdó y Leticia, entre otras localidades muy distantes para nosotros.
Nuestra presencia es también para aportar con ideas, cómo debe ser el censo en la Guajira.
Pie de foto: Los docentes Juan Manuel Pertùz y Deivis Ojeda, invitan a los colombianos para que visiten la Riohacha afro e indígena que se desconoce al interior del país”.
Juan de Dios Mosquera, Presidente, Movimiento Nacional Cimarrón
“La mesa interétnica censal es un espacio que crearon con el apoyo de la Fundación Ford, la Organización Nacional Indígena de Colombia, ONIC, el Movimiento Nacional Cimarrón, y universidades de los Andes, Valle y la Nacional , con el propósito de promover la preparación del censo nacional de población en los componentes de afrocolombianos e indígenas.
Y tiene entre sus objetivos, el que las poblaciones puedan visibilizarse acertadamente con una pregunta y que sus habitantes puedan contestar con facilidad, generando una sensibilización del auto reconocimiento.
A los pueblos afros se les censó en la época colonial esclavista. Se les colocaba el nombre de esclavos o negros. Negro significaba esclavo y animal. No significaba persona de piel negra
Después de la expedición de la ley sobre la libertad de los esclavos del 21 de mayo de 1851 se les somete a los afrodescendientes a una invisivilizaciòn dentro de las leyes y dentro del concepto de proyecto de Nación que estaban construyendo los españoles descendientes.
Hasta 1912 se vuelve a censar a la población con el concepto de negro y posteriormente en el 2005 se realiza otro censo utilizando categorías como comunidad étnica, negros y mulato,
Al ser invisibilizado en los censos, éste grupo étnico no ha sido contado, ni tampoco se ha evaluado si las políticas públicas están incluyéndolo.
«Hoy es necesario hacer contar bien a la población afro e indígena para que el Estado pueda hacer políticas públicas adecuadas y para que las propias comunidades puedan reclamar por la implementación de sus derechos diferenciados».
Después del censo se debe crear en el país un sistema nacional de estadística con un componente de afro e indígenas para que las universidades, los centros de pensamiento, las instituciones gubernamentales y de cooperación internacional, y todas las entidades gubernamentales colombianas puedan contar con la información que les permita atender y gestionar desarrollo humano para las poblaciones
Es necesario desarrollar una campaña de sensibilización y de educación sobre la identidad y el auto reconocimiento de las poblaciones afros e indígenas, especialmente aquellas que son afrodescendientes de piel clara cuya tendencia es el endoracismo y a la auto negación de su identidad africana colombiana.
También se requiere realizar un trabajo con las instituciones educativas, con las Juntas de acción comunal y las organizaciones sociales. Y que éstas se conviertan en movilizadores de las comunidades y en agentes de realizadores del censo. Además de los comités censales que todos los municipios deben crear
Que se realice un censo de manera correcta y que a la gente se le pregunte si es afrocolombiana o si es indígena en cualquier rincón del país.
Que desde los medios de comunicación se desarrollen campañas para generar el auto reconocimiento y generar el compromiso de las comunidades para hacerse contar bien.
El DANE cuenta con 190 mil millones de pesos, la mitad de lo requerido para elaborar un buen censo. Estamos buscando los recursos para que el censo se realice correctamente».
Rosmira Valencia Dávila, Secretaría de Integración Social del Chocò
“Considero que el evento fue de gran importancia, por cuanto las organizaciones étnicas nacionales muestran avances en su capacidad de articulación para intervenir en temas estratégicos como es el caso de la preparación para incidir en forma idónea en el proceso del censo 2016 – 2017.
Por otro lado, se dio un paso importante para la construcción de una ruta de incidencia social e institucional para que a tiempo se tomen medidas que contribuyan a que los grupos étnicos de este país sean debidamente censados, de tal manera, que ello contribuya a un mayor reconocimiento para su participación en las políticas públicas nacionales y sectoriales.
Creo que el paso siguiente debe ser la conformación de un equipo técnico que organice una propuesta de batería de preguntas de acuerdo a los intereses estratégicos de los grupos étnicos, para posteriormente concertarlas con el DANE, para su debida incorporación en el proceso del censo”.
Historia y contexto
Gabriel Poveda Ramos es más conocido como ingeniero, economista e historiador que como matemático y estadígrafo. Añade ahora a la larga lista de sus obras un libro de especial interés, “Población y censos en Colombia desde la Conquista hasta el siglo xxi”.
El tema demográfico es fundamental en economía, y su correcta apreciación es necesaria en todas las ciencias sociales y para la formulación de políticas y la asignación de recursos.
El Dane, afortunadamente, no se limita a realizar los censos. También ha publicado series históricas bien fundadas. Pero en general es difícil apreciar los cambios poblacionales del pasado, por la inexactitud o la disparidad de los datos recogidos por los historiadores de nuestra economía.
Desde luego, los estudios seminales de Juan de Dios Higuita (1940) sobresalen por ocuparse sistemáticamente de un asunto que otros autores tratan apenas de manera incidental.
Hasta la aparición de este estudio de Poveda Ramos, el lector corriente debía defenderse con la mínima información ofrecida por el “Compendio de estadísticas históricas de Colombia”, de Miguel Urrutia, con Mario Arrubla primero, y luego con Fernando Gómez.
Ese relativo vacío viene a colmarse con el libro que comento. Su primera parte sigue el crecimiento de la población desde las fantásticas apreciaciones sobre su magnitud antes de 1492 hasta nuestros días.
Sin embargo, Ángel Rosemblat estimó una población indígena de unas 485.000 personas antes de ese año, aunque Alberto Pardo, al citarlo, habla de 850.000. Entre ambas cifras debió estar la población nativa. Ahora superamos los 41’468.384 que calculaba el Dane para mayo del 2005, cifra última en la serie de Poveda.
Anotemos los siguientes hitos:
En 1771 el Virrey Messía de la Cerda estimaba la población en 702.661 almas.
En 1810 se calculaba en 1’400.000.
La guerra de la Independencia parece haber costado 300.000 vidas. Observo, de pasada, que el necesario estudio de esa hecatombe aún no se ha llevado a cabo.
- En 1871, el “Anuario estadístico” da cuenta de 2’727.079
- En 1912 éramos 5´072.604
- El primer censo confiable, en 1928, arrojò 7’851.110 habitantes
- En 1951, 11’260.000 personas
- En 1964, 17’484.508
- En 1973, 20’646.600
- En 1993, 33’109.840…
- En 2005, 41’468.384
La variable Afro e Indígena no fue aplicada desde la perspectiva étnica por el DANE en el 2005
Cuestionarios aplicados en el 2005
Se diseñaron dos cuestionarios denominados Básico y Ampliado. El primero, aplicado al 100% de las viviendas, hogares y personas residentes en el territorio nacional, contiene, entre otras, las preguntas correspondientes a:
- Tipología de vivienda
- Disponibilidad de servicios públicos
- Emigración internacional
- Defunciones de los últimos doce meses, por edad y sexo
- Edad
- Sexo
- Parentesco con el jefe del hogar
- Pertenencia étnica y lengua
- Migración
- Alfabetismo
- Limitaciones permanentes
- Nivel educativo y asistencia escolar
- Actividad la semana anterior al censo
- Fecundidad y mortalidad infantil y juvenil
- Estado conyugal
- No consumo de alimentos por falta de dinero
El segundo cuestionario, aplicado a una muestra de aproximadamente el 15% de los hogares existentes, contiene preguntas concernientes a:
- Caracterización de la vivienda: material de paredes y pisos, eliminación de basuras, tenencia de sanitario, cantidad de baños con regadera, tenencia de un lugar en la vivienda destinado exclusivamente para la cocina.
- Tipo de tenencia de la vivienda
- Disponibilidad de cuartos y exclusividad de los servicios sanitarios
- Fuente del agua para consumo humano y tipo de combustible usado para cocinar
- Equipamiento del hogar
- Pobreza subjetiva
- Mayor aportante en dinero para el sostenimiento del hogar
- Tenencia de seguridad social y afiliaciones al Sistema de Pensiones
- Cantidad de libros leídos en los últimos doce meses, causales de inasistencia escolar
- Tiempos de ida a la institución educativa y al trabajo
- Alfabetismo informático
- Posición ocupacional
- Realización de actividades económicas secundarias
- Idiomas que habla
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