Biunis Panesso, medalla de bronce en la categoría de 75 kilogramos y Carlos Andrés Palacios, bronce en 200 metros planos/ fotos, Antonio Sánchez.
Una desplazada por la violencia de 35 años de edad y un estudiante de lenguas modernas, fueron los deportistas que le entregaron las únicas dos medallas de bronce al departamento del Chocò.
En los paranacionales, brilló el oro y los símbolos patrios del Chocó, se izaron en lo más alto de la tierra amurallada de Pedro de Heredia.
Por, Antonio Sànchez/ Fotoperiodista.
Ella tiene un recto de izquierda mortal. La fuerza de su brazo le alcanzó para arrebatarle la medalla a su contrincante, la pugilista de Risaralda. La medalla de plata la perdió a falta de entrenamiento. Acusó cansancio.
Estamos hablando de Biunis Palacios, que en la categoría de 75 kilogramos avanzó golpe a golpe hasta llegar al impensable tercer lugar en un pódium de Juegos Nacionales.
Hablamos con ella en el lobby del hotel Dorado Plaza, de Cartagena, lugar de residencia durante su estadía en la justa deportiva. Su timidez al saludar contrasta con la furia cuando sube al cuadrilátero. Su mirada tierna, engaña a quien no sabe de su potencia en el puño
Biunis nació hace 35 años Riosucio-Chocò, cuenta que no tuvo la fortuna de conocer a su padre porque lo matò la guerrilla cuando ella aún era una bebita. “Lo bajaron del carro, se lo llevaron y apareció muerto”, cuenta queriendo hincar su cabeza adornada de pelo afro, bien trenzado.
Se puso bonita para el reportaje. Sus labios frescos y rojizos, un bolso color mostaza, de aretes resplandecientes, y la sudadera deportiva que la adornó con la medalla de bronce, que por momentos pareciera alumbrarle el orgullo y la sonrisa de su fina dentadura. Caminó por entre turistas que se acreditaban en el lobby del hotel. Sospechó mi presencia y se atrevió: “¿usted es el periodista?
Nos contó que en la Vereda de Playa Roja, cerca de Belén de Bajirà, en el Chocó, solía jugar en los ríos y quebradas, subirse a los árboles a coger los marañones y acompañar a sus padres: Ramiro Rodríguez, un trabajador de finca bananera, y su esposa, Manuela Palacios, aguerrida campesina que todas las mañanas doblaba su cintura en la canoa, poco antes de lanzar y lanzar el trasmallo hasta atrapar el pescado para alimentar a su nieta, quien con el tiempo almacenó en su cuerpo el suficiente fósforo, no solo para fortalecer sus músculos, sino, para aguantar los intensos soles, aguaceros y los golpes que le ha dado la vida.
La Tutela familiar de esta combatiente de la vida, quedó a cargo de su abuela, Marìa Imba, quien terminó de criarla y educarla en la básica primaria.
Hambre y consejos de madre
Esta deportista que pudo haber sido una de las abuelas de los juegos nacionales, obedeció los consejos que le daba su abuela, de allì que los caminos del bien fueron su ruta. Por eso cuando cumplió los 12 años de vida, obligadas por la violencia se desplazaron hasta Quibdó, en donde la medallista nacional logró trabajar en casa de familia. Una profesora que no recuerda su nombre, dice, “me enseñó hasta los 15 años, luego, seguí estudiando y trabajando en oficios varios”.
Recuerda, que en esa época la situación en Quibdó era muy difícil, “no teníamos recursos para mantenernos, nos tocó un poco pesado, pasamos muchas necesidades, mucha hambre y debíamos mirar como rebuscarnos parar mantenernos”, recalca.
Cuenta, que empezó a tocar las puertas, y una de los restaurantes de Quibdò, se le abrieron. Más adelante “decidí continuar con mis estudios, así que trabajaba por el día, y estudiaba en la noche”.
Esta mujer, una de las más veteranas del encuentro deportivo en Cartagena, es la sexta de sus hermanas y un hombre más, que viven en el barrio las Américas, de Quibdó. El pasado 12 de diciembre cumplió los 36 años.
De vendedora de fritos al cuadrilátero
“Conocí este deporte por el profesor Jesús Cuesta. Yo vendía alitas fritas en la carrera primera, frente al Banco de la República, de Quibdó. El puesto era mío. Yo conseguí un carrito de comida rápida y alli vendía alitas, chicharrones y empanadas” relata con orgullo.
Se le notaba contenta en su relato. Recuerda que su primo, también boxeador, le dijo a su entrenador que tenía una prima que le gustaba pelear. Entonces, Héctor Cuesta, instructor legendario del boxeo en el departamento del Chocó y presidente de la liga de esta disciplina, la invitó a los entrenamientos con el grupo de deportistas, y ella le contestó: “dejàme lo pienso”.
Sonríe. Se apena, pero continúa soltando palabras al ritmo de los golpes que le propinó a su contrincante, y a quien le ganó por un 3-2 para colgarse la primera medalla de los Chocoanos.
“Nunca en mi vida me había puesto unos guantes. Yo tiraba puño y el profe creyó en mí. Con el tiempo me perfeccioné en algunas técnicas. Aunque me falta mucho”, subraya”, la también madre de seis hijos y fuertemente enamorada.
La minera de Ichò y de Tanando
La vida de Biunis Panesso, es una camándula de actividades varias. El ascenso de su nivel de vida lo combinò con el barequeo. Desde muy temprano se adentraba en las aguas de los ríos Ichò y Tanando para rascarle tomines de oro que vendia en las tiendas de Quibdò a 200 mil pesos el castellano del metal.
Saca pecho y vuelve a sonreír mientras anuncia otros de sus triunfos: el haber comprado su lote de tierra donde construyò la casa que hoy disfruta con sus hijos, allà en el barrio Zona Minera.
“Tengo 6 hijos: dos mayores de edad que trabajan construcción, uno vive con el papá, y las tres niñas viven conmigo y estudian en Quibdó. Se sienten orgullosa que su mamà sea boxeadora. Son unas niñas muy juiciosas. Son mis adoraciones, La de quince se llama María Camila Mosquera, le siguen Yuliana, Mairi Liliana, Eduardo Córdoba y Leider Alexander, quienes también boxean junto con José David. Eduardo, me acompaño en estos juegos. No ganó, pero aprendió”, nos relata la pugilista Chocoana.
Biunis es Bachiller, modista y experta en Word Excel, panadería y diseño. Cursos aprobados en el Sena.
El futuro de la también cantante
Biunis Machado, señala que si tuviera la oportunidad de estudiar no lo dudarìa en matricularse en la carrera de Educaciòn física, en la Universidad Tecnològica del Chocò, y que quiere ser entrenadora para decirles a los niños y niñas que el deporte del boxeo vale la pena practicarlo.
Reafirma sus palabras con los consejos que quiere entregar a los niños y niñas para que no escojan el camino del mal.
“Busquemos un futuro en el deporte. A veces no nos motivamos a buscar otras entradas por la guerra en que nos han metido, por la violencia. Por medio del deporte podemos cambiar todas las malas influencias, y salir adelante. Si no tienen un trabajo por el momento, métanse a un deporte, piensen diferente y esto los motivará para un futuro”, remata diciendo la medallista de bronce del Chocò.
“Mami, esta medalla es para ti”, Carlos Andrés Palacios
El hijo de Yenni Marìa Palacios Murillo, no se cambia por nada. Tan pronto terminò la prueba le acercamos el lente de la cámara para grabar sus primeras palabras. Al otro lado del teléfono esta su madre a quien, entre agitado, sonriente y amoroso le decía: “mami te lo dije- esta medalla es para ti-, te quiero mami- con esa platica vamos a pagar las deudas y a darte un buen regalito de navidad. – Bendición madre, te amo”.
Tierna charla del medallista de bronce en 200 metros planos, Carlos Andrés Palacios, con su madre, quien trabaja en un mini mercado de Quibdó y vive en el barrio El Porvenir, vecino de la Universidad Tecnológica del Chocó, lugar académico donde su hijo de 20 años, estudia lenguas modernas.
“Estamos ante un diamante que, si recibe el apoyo del departamento, será una de las medallas de oro en los próximos juegos y campeonatos locales y orbitales.” Guillermo “culebrón” Valencia.
Esta promisoria figura del atletismo, es egresado del colegio Santo Domingo Sabio, de Quibdó, y antes de empezar a correr en las pistas practicó baloncesto, fútbol y béisbol. Héctor Murillo, su tío y entrenador de atletismo lo convenció que se enrolara en este deporte, y fue así como empezó a participar en torneos como el de Medellín en el año 2018, y en el que se enfrentó a sus pares de Curazao. “Me estropearon, quedé de último, pero eso me motivó a superar mis tiempos”, dijo el joven atleta que aspira convertirse en una figura mundial.
Guillermo “culebrón” Valencia, Héctor Murillo y Johan Andrés Perea, instructores y Vicepresidente de la liga de atletismo del Chocó, respectivamente, coinciden en afirmar con firmeza que, Carlos Andrés Palacios, es un joven muy disciplinado; que esa es una su más importante virtud. Él sabe el potencial que tiene y lo sabe administrar, a pesar de su corta experiencia, opinan. Le resaltan que cumplió al pie de la letra lo acordado con el equipo técnico para ganarse la medalla.
Fueron dos de bronce que valieron oro, teniendo en cuenta el sufrir, la falta de entrenamiento y la calidad de los contrincantes. Coinciden en alertar a las autoridades del Chocó que si lo apoyan lo “veremos correr con la camiseta de otro departamento, como lo hicieron otros deportistas nacidos en el Chocó”.
El peso de la juventud
Los jóvenes de los seleccionados de pesas y judo, cumplieron con una aceptable y decorosa presentación. Infantes que, en su mayoría que superaban los 20 años, ni mayoría de edad.
Una experiencia que se adquirió y enriqueció los conocimientos de los deportistas que, enfrentados a deportistas de èlite nacional e internacional, les cobraron factura en los estados de preparación y psicológicos.
La medallista olímpica Yuri Alvear, reconoció con palabras de cortesía la presentación del Chocò. Valorò su juventud y los invitò a seguir participando. Y fue precisamente contra esta baluarte mundial con quien tuvo que enfrentarse la chocoana Aura Memdoza, de tan solo 17 años , y quien por primera vez asistía a una justa de esta naturaleza. Es más. Nunca había portado un uniforme de judoca, que asciende a la suma de dos millones de pesos.
El técnico del equipo de pesas del Chocò, el ex campeón nacional, seleccionado por Antioquia y licenciado en educación física , Simòn Palacios, rescatò la técnica y la seguridad en el escenario de sus dirigidas. La corta edad de los atletas chocoanos en la halterofilia.
“En los seis intentos, nuestras deportistas demostraron que están para triunfos resonantes, solo nos falta mas apoyo, alimentación y fogueos. Las otras ligas nos felicitan y a muchos de nuestros jóvenes les están coqueteando para que se queden en otros departamentos. Yo me siento asustado porque es mucho el esfuerzo que hemos hecho para que otra región se lleve a los nuestros con mejores ofertas. ¿Còmo los detengo? “, señala el experimentado profesor.
El Oro de los deportistas Paranacionales
Desde Acord-Chocó, el periodista Héctor “Papi” Ángel nos reportó de la grata noticia y los resultados de la destacada actuación de los deportistas Chocoanos, en Condición de Discapacidad, en el marco de los V juegos deportivos paranacionales Bolivar 2019, Los juegos del Bicentenario.
El miembro de la ACORD nos comunica que los deportistas chocoanos, en una rutilante jornada de éxitos, acumularon 5 preseas, teniendo en cuenta que, en representación del departamento del Chocó, asistieron únicamente 13 deportistas en 3 disciplinas deportivas: limitados auditivos, 2 en atletismo, 6 en físicos, 2 en pesas y 4 en ajedrez; y 5 invidentes en atletismo.
Los deportistas ganadores de medallas fueron, Fernando Trujillo Chaverra, con oro en ajedrez, Francisco Tulio Palomeque, oro en pesas power lhiftin, Eglain Antonio Mena, medalla de plata, en pesas, power lhiftin, Pascual Moreno, bronce en jabalina y Óscar Mosquera, bronce en lanzamiento del dísco.
La delegación estuvo conformada por 32 integrantes entre directivos, delegados, técnicos, guías y periodistas. En la tabla de medallas de los juegos, Chocó se ubicó en el puesto número 20, entre 33 delegaciones.
Las justas deportivas fueron clausuradas este domingo 8 de diciembre por el ministro del deporte Ernesto Lucena y la directora de los juegos Cecilia la “chichy” Baena, el ministro del deporte hizo entrega de la bandera de los Juegos a la nueva sede de los mismos, al departamento del Quindío quienes los harán conjuntamente con Risaralda y Caldas.
Ligas de papel.
En el Chocó y Nariño, se notó la ausencia en la justa deportiva de algunas ligas deportivas, lo que les redujo la posibilidad de promover a sus deportistas, de lograr medallas, calificar a los Juegos Olímpicos y de promocionar a sus regiones en cada una de las competencias, toda vez que la transmisión por radio y televisión fue de una alta sintonía.
En el caso de Chocó, se preguntaban los sabedores del deporte y público en general, ¿por qué el fútbol del Chocó, potencia de la región, no estaba presente en los juegos?
El mismo caso que apenaba a la delegación Chocoana, sucedió con ligas como baloncesto, tenis de mesa y tenis de campo que han simbolizado la bandera del Chocò en escenarios y campeonatos nacionales y del exterior.
A la inoperancia de estas entidades se suma la escasa y casi nula gerencia de ligas como taekwondo, canotaje balonmano y ajedrez que, teniendo un record deportivo a su favor, dejaron vencer su reconocimiento deportivo. Frustrando no solo a sus deportistas de asistir al más importante evento nacional, sino negarle la posibilidad al Chocó de sumar medallas y mejorar su ubicación final. “Son unas ligas de papel que fomentan es el fracaso de sus deportistas”, dijeron varios de los entendidos y miembros de la colonia chocoana en Bolívar.
Le queda al nuevo gobernante de los Chocoanos, Ariel Palacios, a la Asamblea departamental, a Martín Sánchez, como alcalde de Quibdò y demás autoridades públicas y privadas, darle continuidad a este proceso de participaciones, en la que los jóvenes prometen un recambio en el deporte Chocoano. Solo así, ese departamento tendría decenas de medallas colgadas en los cuellos de los Palacios, de los Panessos y de los Mosquera.
Desde Indecho. Después de cada tormenta llega la calma.
Contra vientos y marea, desplegadas de muchas orillas, el Chocó si fue a juegos nacionales, aunque no como se esperaba, pero todo esto debe ser motivo de análisis y reflexión sin apegos sentimentalistas y abocado a la objetividad.
Si bien es cierto que uno de los mayores problemas que ha venido presentando el deporte en el departamento, obedece a la falta de un proceso y una planificación estratégica, metodológica y de procesos a largo plazo, que incluya fuentes de financiación y apoyo integral; no es menos cierto, que se hace necesario avanzar en políticas y planes estratégicos que permitan una reestructuración y reingeniería en los procesos del sector asociado, de recaudos de impuestos y sobre todo, de sumar voluntades políticas y sociales en la construcción de los planes de desarrollo, en pro y en beneficio del deporte chocoano.
Los juegos terminaron en Bolívar, pero en el Chocó continúan. En aras de apostarle al deporte como proceso, se pensó en gestionar recursos mediante el Sistema General de Regalías a través del proyecto “Fortalecimiento de las prácticas deportivas en el marco del desarrollo de los XXI Juegos Nacionales y V Para Nacionales 2019 en el departamento del Chocó”; el cual dentro de la planificación estratégica implicaba un antes el cual tenía como propósito mejorar las condiciones de los atletas que desarrollan el deporte de competencia, fases preparatorias y participación acorde con los planes de acción de las ligas departamentales. Un durante que apostaba a garantizar la participación de las ligas y atletas que clasificaron a los XXI juegos deportivos nacionales en representación del Chocó y un después enfocado a fortalecer institucionalmente el deporte mediante la formulación de la política pública deportiva en el departamento, y es allí donde refrendamos que el Chocó continua en los juegos. Abonado a ello, se pensó en fortalecer a todas las ligas, independientemente de clasificar o no a los juegos, lo que es algo significativo, si reconocemos que muchas de ellas, no cuentan con la infraestructura deportiva suficiente para sus procesos formativos.
Con la Política Pública se busca articular los planes de desarrollo de los entes municipales del Chocó, así como la necesidad de hacer posible, los desafíos que se ha impuesto el Departamento en temas del deporte, recreación y actividad física a través de la construcción de una visión con proyección a mediano y largo plazo que facilite los procesos de gestión y el impacto de las políticas al servicio del bienestar y mejoramiento de la calidad de vida. La Política Pública del Deporte en el Departamento reconoce al deporte, la recreación y la actividad física y el aprovechamiento del tiempo libre, como elementos fundamentales en la transformación del tejido social y la Paz, como también contribuye a la generación de empleo y el desarrollo económico, pensada como una estrategia eficaz en la promoción de la paz, la convivencia, la reconciliación, desarrollo social, el desarrollo cultural, social y ambiental del país; asimismo, facilita espacios de diálogo para la coordinación y articulación de los actores que hacen parte del Sistema Nacional del Deporte; y desde luego, es un medio para la expresión de la diversidad y multiculturalidad que demandan una comprensión multicausal e intervenciones diferenciadas, de acuerdo con las particulares y necesidades de la población, que permite identificar y diseñar herramientas de gestión social integral adecuadas al sector y a la demanda de las políticas Institucionales.
Con la puesta en marcha de la política, el deporte tendrá una línea, ruta clara y un soporte para el andamiaje e inclusión en los planes de desarrollo para la consecución de mejores resultados en venideras competiciones; por lo tanto, la construcción de la misma, debe ser un proceso de participación de todos los actores involucrados en el sector, asesorados por expertos, que nos garantice la efectividad y seguir cosechando resultados significativos.
Al terminar estas competiciones, el balance es positivo en la medida en que nuestros deportistas tuvieron la oportunidad de estar a la altura de similares de alto rendimiento que compiten en todo el mundo, otro factor para valorar son los aprendizajes y la experiencia, que estas competiciones son fundamentales y desde luego, las medallas obtenidas por los nuestros que producto de su propio esfuerzo, la formación de sus entrenadores, el apoyo familiar y el respaldo del Instituto, hoy son nuestros campeones:
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