El despampanante desfile del franciscano barrio Yescagrande, fue una imponente demostración que la fiesta de San Francisco de Asís, sigue viva y gloriosa/ fotos: Antonio Sánchez

El Investigador cultural Elías Córdoba Valencia, expresidente del barrio Yescagrande y de la Junta Franciscana, cuenta cuál ha sido el aporte de éste populoso barrio a la cultura del pacífico colombiano.

“Teniendo en cuenta que el modelo de la llegada de los españoles a nuestro territorio de la mano de la iglesia católica se definía unilateralmente; la relación de una deidad de un santo católico en un territorio donde la población no mediaba en esa relación, pero lo asumía. Tenemos que reconocer que la celebración de esas festividades fue siendo apropiada por la comunidad, pero creo que en este sentido el barrio Yesca Grande juega un papel importante en lo que tiene que ver con la apropiación local , la apropiación barrial de las fiestas desde esas convocatorias, a los otros barrios; y como esto es un mensaje de unidad de organización, de convivencia y verdadera espiritualidad, de la propia espiritualidad de la gente, creo que se puede llamar también un proyecto de ciudad desde el barrio.

Soy un convencido que, a esa participación  comunitaria, ese trabajo de organización inclusión y promoción de las fiestas, a partir de la participación de las personas que han sido los verdaderos hacedores de las fiestas es un aporte a la cultura del pacifico.

Otra gran contribución, me parece que es la promoción del arte como forma de comunicación en sus distintas modalidades: en la música, la danza, el teatro; es también el cómo promover un espacio político porque ha sido un espacio político desde las diversas expresiones, las manifestaciones de los disfraces, en lo político y de liberación propuesta y de protesta.

Yo creo que la promoción de un modelo que ha sido recogido por la cultura y ha sido aceptado, está en armonía con la cultura de la región del Pacífico como un aporte en lo que tiene que ver con lo organizativo y cultural; por supuesto, lo es de La Yesca Grande pero también de los otros barrios.

Me parece que lo importante de destacar, es que no es solo la representación de la manifestación festiva, sino el sentir de la sociedad y de su espiritualidad y el tema organizativo, porque las fiestas de San Pacho tienen un sentido de ciudad y son una manifestación que tiene formas organizativas propias construidas con el esfuerzo de la gente y que, creo, han sido apropiados de otros elementos de la región”