De todos los rincones de Barranquilla, llegaron los palenqueros para respaldar al candidato a la cámara de representantes por las negritudes, Pedro Adán Torres/ foto/ Prensa Campaña Vamos Juntos.

Luego de haber emigrado de su natal Palenque, Barranquilla se convirtió en la primera casa de Pedro Adán Torres, en donde logró sobreponerse a los actos de racismo y discriminación, falta de empleo y oportunidades de estudio hasta que se tituló como abogado. Con el producido de la venta de cocadas en la puerta del salón de clase del claustro universitario, financió su vestuario, alimentación, cuadernos y libros de estudio. Hoy, luego de ese trasegar por más de 30 años y conociendo de las injusticias y las inconformidades de su comunidad, quiere ocupar una curul en la Cámara de Representantes por la circunscripción de las negritudes.

Por Antonio Sánchez/ El AfroBogotano.

La colonia palenquera en Barranquilla lo arropó con entusiasmo hace pocos días, en un caluroso acontecimiento para rendirle un homenaje, escucharlo, tributarle todas las simpatías merecidas y vitorear su nombre como el candidato que ellos van elegir. Atención a las mujeres cabeza de familia, contrarrestar la corrupción, mejorar el sistema salud, defender la vida y la familia y procurarles un mejor futuro a los jóvenes afrocolombianos, raizales y palenqueros, fueron algunas de las iniciativas que realizaría como congresista de la república.

El AfroBogotano habló con él para arrancarle del corazón ese sentimiento de felicidad que se refleja en su mirada y la cadenciosa forma de caminar por las calles de Colombia en busca de ser escuchado. La simpatía que irradia la humildad de éste hombre, es arrolladora.

El colorido de los trajes típicos de ésta simbólica localidad costera en Colombia, adornaron las calles y la plaza con esbeltos cuerpos de mujeres y atléticos hombres, adornados con turbantes, faldones, camisas, pañoletas y pantalones uniformes para la danza y los cánticos, se fueron convocando para abrazar al hijo de los palenqueros que quiere llegar a la Cámara de Representantes por la circunscripción de comunidades negras.  

En la tarima, lo esperaban sus anfitriones políticos y activistas de derechos humanos, vendedores ambulantes, trabajadores de construcción, taxistas, amas de casa y oficios varios, estudiantes, miembros de su iglesia y folcloristas como él, para lo que sería la fiesta política al mejor estilo de los palenqueros: música, danza, comidas típicas y una desbordada camaradería en torno a su talento y figura.

La mayoría del público, perteneciente a la comunidad palenquera residente en Barranquilla, escucharon las propuestas de su paisano y amigo Pedro Adán Torres, quien aspira representarlos en el Congreso de la República por la circunscripción afrodescendiente. El hijo de Palenque, que sigue recorriendo el país en cumplimiento de su agenda de campaña, de primera mano se comprometió a defender los derechos étnicos y culturales de la población afrodescendiente y raizal, principalmente.

Libertad para vivir

El candidato, hombre creyente en la palabra de Jesucristo, centró su intervención en los temas que son de alta preocupación para la sociedad, y en la que él, señaló, con su presencia en el Congreso de la República, en calidad de congresista, ayudaría a solucionarlos. Ellos son:

Señaló Pedro Adán Torres, el jovencito aquel que vendiendo cocadas en las calles que preparaba su mamá, logro culminar sus estudios universitarios como abogado, dijo que hay que defender la vida y la familia bajo el sustento de la promoción de las buenas y sanas costumbres que “nos inculcaron nuestros padres”

En el intercambio de palabras con el nutrido auditorio al aire libre, el palenquero Pedro Adán Torres, criticó el actual sistema de salud, al que calificó de ineficiente: “No más tiempos de espera para que atiendan a nuestros pacientes”

Ante las escasas oportunidades que tienen los jóvenes para acceder a la educación superior, se comprometió con gestionar ante el gobierno nacional, empresa privada y la cooperación internacional, el logro de una buena cantidad de cupos colegiales y universitarios, y becas de estudio en Colombia y en exterior.

La mujer cabeza de familia debiera recibir del Gobierno Nacional, mejores oportunidades laborales que redunden en beneficio de sus hijos.

“Ya llegó la hora de dar saltos cualitativos que nos permitan superar el discurso pobreteado, subalterno y mendicante con el que han pretendido arrinconarnos y al que gran parte de la dirigencia étnica se prestó para construir clientelas étnicas viniendo a replicar en nuestras comunidades las peores prácticas de la política y de la explotación del negro por el negro, del indio por el indio, del gitano por el gitano, del pobre por el pobre. No más. Ya basta. Es cuestión de dignidad”

“No es fácil seguir el discurso vehemente y poco común en la dirigencia afrocolombiana que se centra en asuntos puramente reivindicativos y señala, como en este caso, aunque muy someramente, la reproducción de las prácticas políticas de la sociedad mayor, en el universo del mundo cultural de unas comunidades que una vez que se han perdido, hacen del discurso étnico un asunto de color, de raza. Y, a veces, tan solo como un asunto de lengua.

“Hay que recobrar la libertad para trabajar y emprender; para reducir los trámites y requisitos para crear empresas, apoyar el primer empleo de los jóvenes y crear créditos y capital semilla, dificultades de los colombianos frente al emprendimiento”.

“Crear el Google de la contratación: todos podrán ponerles la lupa a los contratos públicos. Hacer veeduría a la inversión de los dineros públicos en tiempo real, denunciar la corrupción sin miedo, menos burocracia y más oportunidades”

“No podemos seguir callados, inconformes con la situación del país. Nuestra voz se debe escuchar y el cambio comienza votando”

“No tolerar la corrupción en la policía, Apoyar a nuestros policías: mejores sueldos y mejor capacitación, Recuperar la confianza: la policía y el ejército a cuidar a los ciudadanos, Reforma a la justicia: no más delincuentes en las calles”

PPP/ Fotos/ Prensa Vamos Juntos.